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Última actualización: 11 Dic, 2024

Cartera de inversión con ETF

Invierte fácilmente sin que te quite horas de trabajo.

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Escrito por

Josep Garcia

Josep Garcia

Cofundador de Upcashwise

Soy Josep Garcia, originario de Barcelona. En 2018, lancé mi propio sitio web de finanzas y productos bancarios. Terminé especializándome en la creación de contenidos de finanzas personales y certificarme como asesor financiero por EFPA (asociado #37363) en 2023.

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Creación de una cartera de inversión con un solo ETF

Cuando inicié mi camino en el mundo de las inversiones, me sentía abrumado por la cantidad de opciones disponibles. ¿Comprar acciones, bonos, fondos mutuos?

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El dilema parecía interminable. Sin embargo, descubrí que una de las formas más simples y efectivas de invertir dinero era a través de un ETF, especialmente si intentamos crear una cartera de inversión con un solo ETF.

Permíteme explicarte cómo.

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¿Qué es un ETF?

Los ETF, o fondos cotizados en bolsa, son una excelente opción para simplificar la inversión. Imagínate un cesto donde pones diferentes tipos de frutas; de manera similar, un ETF agrupa diversas acciones o bonos en una sola «cesta» que puedes comprar hecha ya en el mercado. Esto significa que, al comprar un solo ETF, puedes acceder a la diversificación que normalmente obtendrías al comprar muchas acciones diferentes (tienes acceso a los dividendos también).

Pros y contras de invertir en un ETF

Ventajas de un solo ETF

  • Diversificación: Invertir en un solo ETF te permite tener exposición a múltiples activos sin complicar tu vida. Por ejemplo, el iShares AOA ETF invierte en una combinación balanceada de renta variable y renta fija, reduciendo el riesgo por su diversidad.
  • Bajos costos: Los ETF suelen tener comisiones anuales más bajas en comparación con otros fondos de inversión. En el caso del iShares AOA, este tiene un costo anual de aproximadamente 0,15%, considerablemente menor que lo que podría cobrar un robo-advisor.
  • Facilidad de gestión: Al tener un solo ETF, no necesitas estar pendiente de múltiples inversiones. Esto convierte tu cartera en algo manejable, lo cual resulta especialmente útil para aquellos que inician en el mundo de las inversiones o que no tienen tiempo para dedicarse a la gestión constante de su portafolio.

Construir una cartera de inversión utilizando un solo ETF, no solo es factible, sino que puede ser un camino muy efectivo para alcanzar tus objetivos financieros sin las complicaciones de una cartera diversificada. La clave está en elegir el ETF adecuado que se ajuste a tu perfil de riesgo y en seguir invirtiendo regularmente.

En las siguientes secciones, exploraremos cómo seleccionar el ETF que mejor se adapte a tus necesidades y profundizaremos en aspectos importantes como los costos y rendimientos. ¡Vamos a ello!

Desventajas de invertir en un solo ETF

  • Menor personalización: Al invertir en un ETF que agrupa varios ETF, como el iShares AOA, no puedes ajustar tu exposición a ciertas clases de activos o regiones específicas según tus preferencias o situación personal. Estás sujeto a la estrategia establecida por el ETF, lo que limita tu capacidad de personalizar tu portafolio.
  • Dependencia en una gestión única: La estructura y el rendimiento de un ETF de este tipo dependen de las decisiones de los gestores que lo diseñaron. Si no estás de acuerdo con su estrategia o si el ETF no se ajusta a cambios en el mercado, tienes poca flexibilidad para modificar tu posición sin vender completamente el ETF.
  • Exposición no deseada: Un ETF de este tipo a menudo incluye una combinación predeterminada de renta fija y renta variable (por ejemplo, 60/40 o 80/20). Dependiendo de tu perfil de riesgo, horizonte de inversión, o cambios en las condiciones de mercado, esta exposición fija puede no ser óptima para tus objetivos a largo plazo.
  • Falta de flexibilidad fiscal: Tener un solo ETF que agrupa varios activos puede limitar tus oportunidades de aprovechar estrategias fiscales como la venta selectiva de pérdidas (tax-loss harvesting), ya que no puedes controlar las transacciones de los componentes internos.

Mi propuesta de inversión

Si estás pensando en empezar a invertir y buscas simplicidad, te recomiendo considerar la creación de tu cartera de inversión con un ETF como el iShares AOA. Esta elección está fundamentada en su distribución de activos, que combina un 80% en acciones (renta variable) y un 20% en bonos (renta fija). Este balance te permite aprovechar las oportunidades de crecimiento del mercado, al mismo tiempo que resguardas parte de tu capital en inversiones más seguras.

Nota: Este texto es informativo, no constituye consejo de inversión. Decide según tus objetivos, necesidades y situación financiera personal. No inviertas en nada que no entiendas.

Un ejemplo práctico

Imagina que decides invertir 10.000 euros y añadir 300 euros cada mes. Con el tiempo y con una tasa de retorno promedio del 7.31% anual, podrías acumular más de 1.3 millones de euros al momento de tu jubilación. Esto ilustra cómo un solo ETF puede ser un vehículo poderoso para el crecimiento patrimonial a largo plazo.

ETF de AOA
ETF de AOA de iShares

Inversión con ETF

Definición y funcionamiento de los ETF

Después de haber explorado cómo crear una cartera de inversión simple con un solo ETF, quiero ahondar en lo que realmente son estos activos y por qué son tan populares entre los inversores. Los ETF, o fondos cotizados en bolsa, son fondos de inversión que se pueden comprar y vender en el mercado de valores.

Imagina un gran cesto que contiene una variedad de diferentes acciones y/o bonos. Cuando compras un ETF, esencialmente estás adquiriendo una pequeña parte de todas esas inversiones incluidas en el fondo.

Un aspecto fascinante de los ETF es que pueden seguir una variedad de índices o sectores, desde grandes empresas tecnológicas hasta mercados emergentes. Así, puedes elegir el ETF que mejor se adapte a tu estrategia de inversión.

Distribución de activos: renta fija vs. renta variable

Entender la distribución de activos entre renta fija y renta variable es crucial para decidir en qué ETF invertir.

  • Renta Fija: Este tipo de inversión incluye productos como bonos e instrumentos de deuda. Generalmente, ofrece un rendimiento más bajo, pero también implica menos riesgo. Por ejemplo, si inviertes en bonos del tesoro, estás esencialmente prestando tu dinero al gobierno a cambio de intereses.
  • Renta Variable: Inversión en acciones de empresas que, aunque potencialmente ofrece mayores rendimientos, también conlleva un incremento del riesgo. Los precios de las acciones pueden fluctuar significativamente en períodos cortos.

La mezcla de estos dos tipos de activos es vital. Por ejemplo, un ETF que invierte un 80% en acciones y un 20% en bonos, como el iShares AOA, proporciona un balance que puede disminuir el riesgo general de la cartera; aunque dependerá de cada caso

Perfiles de inversión: conservador, equilibrado, agresivo

Es importante considerar tu perfil de inversión, que se clasifica generalmente en 5, aunque lo podemos dejar en 3 para simplificar categorías: conservador, equilibrado y agresivo.

Conservador: Ideal para quienes desean minimizar el riesgo. Este perfil se inclina hacia productos de renta fija, buscando estabilidad a lo largo del tiempo. Un ETF como el iShares AOK es un buen ejemplo.

Equilibrado: Este perfil busca un balance entre riesgo y rentabilidad. Invertir en un ETF que mezcle renta fija y variable puede ser la estrategia adecuada. Aquí, cada tipo de activo aporta algo: la renta variable puede ofrecer crecimiento, mientras que la renta fija proporciona estabilidad.

Agresivo: Este perfil está dispuesto a asumir más riesgos con la esperanza de obtener mayores rendimientos. Los ETF que se centran principalmente en renta variable, como el iShares AOR, pueden ser atractivos para estos inversores.

Invertir el 100% en renta fija o 100% en renta variable son opciones extremas que, para la mayoría, no suelen ser ideales. Por eso descarto los extremos de 100% renta fija o 100% renta variable, ya que no suelen ser adecuados para muchos.

Recuerda que la clave para una inversión exitosa es conocer bien tu tolerancia al riesgo y elegir la estrategia adecuada basada en ello. Al hacer esto, puedes utilizar ETF para ajustar tu cartera a lo largo del tiempo y maximizar tus oportunidades de crecimiento. ¡Es emocionante pensar en las posibilidades!

Elección del ETF adecuado

Análisis del iShares AOA ETF

En nuestra búsqueda de una cartera de inversión sencilla y efectiva, el iShares AOA ETF se posiciona como una opción excepcional. Este ETF se caracteriza por su mezcla de activos, en la que invierte un 80% en renta variable y un 20% en renta fija. Esto lo convierte en un vehículo interesante para aquellos que buscan crecimiento con un nivel moderado de riesgo.

El iShares AOA ETF invierte un 80% en acciones de regiones como Estados Unidos, Europa y Asia, abarcando sectores como tecnología y salud. El 20% restante se destina a bonos gubernamentales y corporativos, ofreciendo un buen balance entre crecimiento y estabilidad.

Una de las cosas que más me gusta del AOA es su acceso a un amplio rango de empresas; al invertir, estás expuesto a cientos de acciones de distintas industrias y regiones. La historia de rendimiento del iShares AOA es igualmente alentadora, con un retorno promedio del 7,31% en los últimos 10 años. Esto demuestra que, si te mantienes invertido a largo plazo, tus chances de ver un crecimiento significativo son bastante altas.

Comparativa con otros ETF conservadores (AOK, AOR)

Es fundamental también considerar otras opciones en la categoría de ETF conservadores. Aquí es donde el iShares AOK y AOR entran en juego:

iShares AOK: Este ETF está diseñado para aquellos que prefieren evitar riesgos. Con una composición del 100% en renta fija, es ideal si buscas estabilidad por encima de todo. Sin embargo, sus rendimientos pueden ser moderados.

ETF de ishares AOK
ETF de ishares AOK

iShares AOR: Por otro lado, el AOR tiene una mezcla más equilibrada, invirtiendo un 60% en renta variable y un 40% en renta fija. Esto puede ser interesante si te sientes cómodo con un poco más de riesgo que en el AOK pero aún así deseas cierta protección de la volatilidad del mercado.

Aquí hay un pequeño resumen comparativo:

ETF % Renta Variable % Renta Fija Enfoque
iShares AOA 80% 20% Crecimiento moderado
iShares AOK 0% 100% Seguridad y estabilidad
iShares AOR 60% 40% Balance entre riesgo y rentabilidad

El elegir entre estos ETF dependerá de tu perfil de inversor y de tus objetivos financieros personales. Personalmente, creo que el AOA ofrece una oportunidad interesante para quienes buscan crecimiento sin asumir un riesgo excesivo.

Costos y rendimientos

Costo anual del ETF y comparación con robo-advisors

Una de las razones por las que muchos inversores optan por ETF es su bajo costo. El iShares AOA ETF, por ejemplo, tiene un costo anual que se estima en aproximadamente 0,15%. Esto es significativamente más bajo que lo que muchos robo-advisors cobran por la gestión de carteras similares, que suelen rondar entre el 0,25% y el 1,0%.

Bajos costos: Menores costos significan que retienes más de tus ganancias.

Transparencia: Los ETF cotizan en bolsa y sus precios se actualizan constantemente, lo que brinda claridad sobre tu inversión.

Esto hace que el AOA sea una opción atractiva para aquellos que buscan maximizar su rendimiento neto sin complicaciones adicionales. En resumen, invertir en un ETF como el AOA puede ser más rentable a largo plazo en comparación con seguir el camino de los robo-advisors.

Estimación de rendimientos pasados y proyecciones

Es natural preguntarse: ¿cuánto puedo esperar ganar con el iShares AOA a largo plazo? Según los datos históricos, se ha observado que este ETF ha proporcionado un rendimiento promedio de 7,31% en los últimos 10 años. Sin embargo, como siempre, es fundamental destacar que los rendimientos pasados no garantizan resultados futuros. Con esto en mente, te invito a considerar algunas proyecciones hipotéticas.

Si logras mantener una tasa de retorno del 7,31%, tu inversión podría crecer considerablemente con el tiempo.

Por ejemplo, invertir 10,000 euros hoy y añadir 300 euros mensualmente podría generar un capital bastante atractivo en el futuro.

Ejemplo de acumulación de capital a largo plazo

Voy a ilustrarlo con un caso práctico. Supongamos que comienzas tu aventura de inversión a los 20 años, invirtiendo 10,000 euros y depositando 300 euros cada mes. Con una tasa de retorno anual del 7% aproximadamente:

Después de 45 años de invertir de manera consistente, ¡tu capital podría crecer hasta alcanzar unos 1.3 millones de euros al momento de tu jubilación! Esto es verdaderamente inspirador, especialmente considerando que la mayoría de las personas podrían nunca imaginar llegar a ser millonarias solo a través de la inversión disciplinada.

Parámetro Valor
Inversión inicial 10,000 euros
Aporte mensual 300 euros
Duración de la inversión 45 años
Tasa de rendimiento anual 7,31%
Capital estimado al final 1.3 millones de euros

Este ejemplo no solo muestra el poder del interés compuesto, sino también la importancia de comenzar a invertir desde joven. Cada euro que inviertes hoy tiene el potencial de multiplicarse en el futuro. Recuerda que, aunque estos números son alentadores, toda inversión conlleva riesgos.

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Siempre es aconsejable tener un fondo de emergencia antes de comenzar a invertir y revisar regularmente tu cartera para asegurarte de que se alinee con tus objetivos a largo plazo. En resumen, a medida que exploramos el mundo de los ETF y sus costos y rendimientos, queda claro que, con una estrategia bien definida y una conexión emocional hacia tus metas financieras, ¡puedes lograr grandes cosas!

Últimas reflexiones

Antes de lanzarte al emocionante mundo de la inversión en ETF, hay algunos preparativos que deberías tener en cuenta. Como principiantes, la planificación es clave. Algo que siempre recomiendo es crear un fondo de emergencia. Este fondo debe cubrir entre tres y seis meses de tus gastos mensuales, lo que te proporcionará una red de seguridad si ocurren imprevistos económicos o si necesitas acceder a fondos rápidamente.

  • Calcula tus gastos mensuales: Haz una lista detallada de tus gastos fijos (alquiler, servicios, alimentación) para estimar cuánto necesitas ahorrar.
  • Ahorra lo necesario: Si tus gastos mensuales son, por ejemplo, 1.500 euros, asegúrate de tener entre 4.500 y 9.000 euros en una cuenta que puedas acceder fácilmente.

Otro aspecto disponible es definir tu estrategia de inversión. Pregúntate: ¿cuál es tu tolerancia al riesgo? ¿Estás invirtiendo para el largo plazo, o necesitas acceso a esos fondos en un futuro cercano? Esta reflexión te ayudará a elegir el ETF más adecuado para ti.

Proceso de compra a través de un broker

Una vez que te sientas listo para invertir, el siguiente paso es abrir una cuenta en un broker. Esto puede parecer complicado, pero en realidad es bastante sencillo. Aquí hay un desglose del proceso:

  1. Elige un broker: Asegúrate de optar por uno que esté regulado y tenga buenas críticas. Puedes consultar nuestro comparador.
  2. Completa el registro: Proporciona la información necesaria, que puede incluir tu identificación y tu situación financiera.
  3. Deposita fondos: Una vez aprobada tu cuenta, realiza una transferencia de fondos desde tu cuenta bancaria al broker. Este será el capital que utilizarás para comprar ETF.
  4. Busca el ETF deseado: Utiliza la barra de búsqueda del broker para encontrar el ETF que deseas comprar, por ejemplo, el iShares AOA.
  5. Realiza la compra: Ingresa el número de unidades que deseas adquirir y confirma la transacción. Recuerda que tendrás que pagar una pequeña comisión por la compra, así que verifica las tarifas de tu broker.

Sugerencias y recomendaciones finales

Al explorar el mundo de los ETF, hay algunas sugerencias que pueden facilitar mucho tu camino hacia la inversión:

  1. Educarse constantemente: Nunca dejes de aprender. Lee libros, sigue blogs y mantente al tanto de las tendencias del mercado. La educación financiera continua es clave para tomar decisiones acertadas.
  2. Diversificar: Aunque estés invirtiendo en un solo ETF, considera la posibilidad de diversificar tus inversiones en el tiempo y a través de otros activos o ETF especializados.
  3. No te dejes llevar por las emociones: Es fácil dejarse llevar por el miedo o la codicia, especialmente en mercados volátiles. Mantente fiel a tu estrategia a largo plazo y evita decisiones impulsivas.

Recuerda, invertir no es un sprint, es un maratón. Tómate el tiempo para hacer las cosas bien y estarás en camino hacia un futuro financiero saludable. Como siempre, si tienes preguntas o comentarios, no dudes en dejármelos. ¡Estoy aquí para ayudarte en tu viaje! ¡Hasta la próxima!