‘Emplear tiempo o dinero en algo’, esa es la definición que la Real Academia Española da del término invertir. Pero, claro, en las finanzas nadie te va a asegurar que dicha inversión vaya a ofrecerte un retorno garantizado. Y es que invertir, per se, conlleva un riesgo: el de perder dinero.
Con esto en cuenta, este artículo lo voy a dedicar a hablar de la seguridad en la inversión y sobre cómo afecta el riesgo a la hora de invertir. Porque, ojo, no te creas que el riesgo en la inversión solo afecta a los principiantes. Como asesor financiero certificado EFPA (Asociación Española de Asesores y Planificadores Financieros), te puedo decir que esto me quita el sueño.
También hablaremos sobre las inversiones que yo (y la mayoría de los expertos en finanzas) considero seguras y las que no lo son tanto: aquellas en las que el retorno potencial es mayor, pero en las que las posibilidades de perder dinero son mucho mayores.
¡Vamos con ello!
Tipos de inversión según su seguridad
A continuación, te dejo un pequeño esquema con los tipos de inversiones más habituales y la calificación de su riesgo.
Para calificar el riesgo voy a seguir el método de calificación —aunque otorgando las notas que yo intuya merecen— del semáforo financiero de la CNMV. Este es un elemento que comentaré más adelante y que evalúa el riesgo de un producto financiero siendo 1/6 el riesgo más bajo y 6/6 el más alto.
Inversiones en | Comentario | Ejemplos |
---|---|---|
Cuentas remuneradas Riesgo (1/6) |
¿Cuánto puedes ganar depositando tu dinero en una cuenta remunerada de un banco? Exacto, muy poco. Lo bueno es que, a cambio, tendrás una seguridad casi que total en que tu inversión no se perderá y tienes una disponibilidad total del dinero. | Muy fácil: esa cuenta de ahorro que tienes en tu banco y en la que vas guardando el dinero que puedes ahorrar cada mes. Como la cuenta MyInvestor o N26. |
Depósitos plazo fijo Riesgo (1/6) |
Aunque los depósitos bancarios no rentan tanto como podrían, son una alternativa que paga algo más que las cuentas bancarias a cambio de exigir una permanencia (plazo) con el banco. También ofrecen, eso sí, toda la seguridad de las cuentas bancarias. | Un ejemplo sería el depósito MyInvestor 3,50% o Banca Sistema 3,35%. |
Activos mercados monetarios Riesgo (3/6) * |
Productos financieros que, como las letras del tesoro o los pagarés, cuentan con mucha liquidez y un riesgo reducido, aunque superior al de las cuentas de ahorro y depósitos de plazo fijo. Son a corto plazo (menos de 18 meses) y la inversión no está garantizada. | Inversiones en fondos de mercados monetarios como la Cuenta Flexible de Revolut o la Cuenta de Freedom24. |
Activos de renta fija Riesgo (4/6) * |
Activos donde el emisor se compromete a pagar un interés conocido de antemano, la inversión no está garantizada. Por ejemplo, de los fondos de inversión de renta fija públicos y privados. Similar a inversiones en mercados monetarios, pero tienen mayor plazo. | Un ejemplo sería un ETF o fondos indexados sobre renta fija. Por ejemplo, Vanguard Global Bond Index Fund. |
Activos de renta variable Riesgo (6/6) |
Activos que al adquirirlos, no se conoce su posible rendimiento futuro. Se les supone mayores rentabilidades a costa de, por supuesto, un mayor riesgo. Suelen encontrarse en espacios más volátiles, como el mercado bursátil. | Comprar acciones de cualquier empresa son activos de renta variable. Dale un vistazo a los mejores brókers si quieres invertir en renta variable. |
Derivados Riesgo (6/6) |
Los instrumentos financieros derivados como los futuros o las opciones son activos de un gran riesgo financiero, ya que en todos ellos se puede operar mediante apalancamiento, que permite multiplicar los beneficios, pero también las pérdidas. | Los futuros o las opciones, por ejemplo, son un producto habitual en el grupo de los financieros derivados, conllevan un altísimo nivel de riesgo. |
Criptomonedas Riesgo (6/6) |
Por su enorme volatilidad, las criptomonedas han demostrado ser la antítesis de una inversión con seguridad. Ten en cuenta que estas inversiones no están reguladas. | El Bitcoin ilustra perfectamente esta volatilidad: un solo vistazo a su gráfica de precios da buena cuenta de esa inestabilidad. |
* Asumiendo que se comprometen a devolver el capital invertido.
Evalua tus conocimientos
¿Existen las inversiones 100% seguras?
En las inversiones siempre puede haber imprevistos y el mercado se puede mover en tu contra en segundos. Así pues, no, las inversiones 100% seguras no existen.
Por ejemplo, aunque sea un ejemplo muy extremo, cabe destacar que ni siquiera las cuentas de ahorro ofrecieron seguridad a los inversores argentinos durante el Corralito de 2001 o, más recientemente, con la quiebra del Silicon Valley Bank en 2022.
¿Es más seguro, pues, invertir mediante cuentas de ahorro bancarias que a través de futuros en criptomonedas?
Sin duda.
¿Quiere decir eso que la inversión en cuentas de ahorro bancarias esté libre de cualquier tipo de riesgo, que sean 100% seguras?
No, en absoluto, pero tiene un riesgo (teórico) mucho menor.
El riesgo en las inversiones
Entonces, una vez que sabemos que siempre hay riesgo en las inversiones financieras, incluso si parecen seguras al principio, voy a explicar más detalladamente qué significa este concepto.
Los riesgos más habituales
- El riesgo del activo. A la hora de valorar un activo financiero, lo primero que se debe tener en cuenta es el riesgo inherente a su naturaleza. Por poner un ejemplo muy básico, invertir en criptomonedas, por la volatilidad de este mercado, siempre conllevará un mayor riesgo que hacer lo propio en Letras del Tesoro español.
- El riesgo de liquidez. Sin embargo, no todo riesgo de un activo está vinculado a su volatilidad. La liquidez también es crucial para estimarlo. Una liquidez alta garantiza venta inmediata, pero baja liquidez implica riesgo de retención involuntaria.
- El riesgo general del mercado. También cabe destacar que los riesgos no solo son propios de los activos financieros, sino que pueden proceder de fuera de los mercados en los que se operan. Por ejemplo, la invasión rusa de Ucrania y la consecuente guerra ha provocado un aumento de la volatilidad en todo mercado financiero, sea de los activos que sea, haciendo que el riesgo sea mayor en cualquier inversión.
- El riesgo de país. Este concepto es muy fácil de entender: operar con la moneda de un espacio reconocido por su solvencia, como es Europa, no ofrece el mismo riesgo que invertir en la moneda de un país que viva épocas de turbulencias políticas, como Níger, ¿no? Pues igual con cualquier otra inversión.
- El riesgo de inflación. Hay inversiones muy seguras que, por contra, están expuestas a ofrecer una menor rentabilidad esperada en escenarios de gran inflación. Tal es el caso de las letras del tesoro, por ejemplo.
- Tipo de interés. Los tipos de interés afectan negativamente a algunas inversiones como la renta fija. Si el tipo de interés general sube, el precio del bono (y tu rentabilidad) bajará, puesto que tu inversión sigue con el interés antiguo (más bajo).
- Tipo de cambio. El tipo de cambio afecta a las inversiones en el mercado de divisas directamente, pero indirectamente a toda las inversiones. Si operas en activos en otras divisas (p.ej. vives en España y compras acciones en USD), la cotización EUR-USD te afectará quieras o no.
Riesgo y rentabilidad
La relación entre riesgo y rentabilidad es muy sencilla: a cuanto mayor riesgo, mayor rentabilidad; y a cuanto menos riesgo, menor rentabilidad.
Al final, es pura lógica, y todo está basado en la ley de la oferta y la demanda. Si un activo fuese muy seguro, todo el mundo invertiría en él y, por lo tanto, se volvería más caro. O sea, que sus beneficios se volverían menores. Y viceversa.
Liquidez y riesgo
Piensa en una balanza antigua, una de esas con una pesa a cada lado. Pues bien, para explicarte la relación entre liquidez y riesgo, creo que no tengo mejor forma que recurrir a esta imagen y decirte que la liquidez es una de las pesas, y que el riesgo es la otra.
Así, por ejemplo, si operas con un activo con mucha liquidez, la balanza se descompensará y el riesgo será mucho menor (y, por ende, también la rentabilidad). En cambio, si operas con un activo muy poco líquido, lo que pesará mucho más y creará la descompensación será su riesgo.
La volatilidad: Medición del riesgo en finanzas
El riesgo es algo subjetivo, eso está claro.
Para un piloto de motos profesional como podía ser Valentino Rossi, tomar una curva a 300 kilómetros por hora podía ser algo normal, parte de su rutina, pero a una persona normal le resultará lo más arriesgado de su vida.
Y digo en parte porque, al final, la palabra riesgo se puede abordar desde muchas ópticas, también en el mundo de la inversión financiera. Por ejemplo, para ti definición de riesgo en finanzas puede ser no perder dinero, pero para mí puede ser no perder más del 15%.
De hecho, en finanzas, hay una definición formal de lo que se entiende por riesgo que no es subjetiva, ni difusa, sino que es muy concreta: es la que vincula el riesgo a la volatilidad de la rentabilidad.
La volatilidad de un activo, resumiendo mucho este concepto, es la predisposición que las rentabilidades pasadas del activo han tenido a fluctuar desde su rentabilidad esperada media durante un determinado periodo de tiempo. Cuanto más se haya alejado de dicha rentabilidad media, mayor será su volatilidad, y viceversa. Y, hoy por hoy, en el mundo de las finanzas se asume que cuanto mayor sea la volatilidad de un activo, mayor es el riesgo que conlleva.
Un ejemplo claro es la comparación entre el oro y el Bitcoin: la criptomoneda es mucho más volátil que el oro porque puede sufrir cambios brutales en sus rentabilidades (de miles de dólares en un solo día), mientras que el oro es uno de los activos financieros más estables. De ahí que el primero sea considerado un activo de riesgo y el segundo uno de refugio.
Pero quiero ponerte un ejemplo perverso con dos activos, para que veas que asociar la volatilidad con el riesgo puede no siempre tener lógica:
Año | Rentabilidad A | Rentabilidad B |
---|---|---|
1 | 0,5% | 5% |
2 | 1,5% | 15% |
3 | 0,5% | 5% |
4 | 1,5% | 15% |
5 | 0,5% | 5% |
Rentabilidad media | 1% | 10% |
Según la teoría de la volatilidad y el riesgo, como el Activo A tiene menor volatilidad (desviación de rentabilidades), es un activo que tiene menor riesgo que el Activo B.
¿Te parece lógico esto?
El semáforo financiero
Desde hace años, como una vía para informar a inversores minoristas sobre el riesgo de sus operaciones, el Gobierno de España, a través de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) introdujo la obligación de que las instituciones financieras ofreciesen una calificación del riesgo que conllevaban sus productos.
Al principio, dicha clasificación se establecía basándonos en colores, de ahí su nombre de semáforo; similar al de la eficiencia energética de los electrodomésticos. Hoy, sin embargo, se establece basándonos en un número fraccional, de entre 1/6 y 6/6, representando el primero el menor riesgo posible, y el último el mayor.
Así pues, la calificación de 1/6 representaría el riesgo menor en un producto de inversión, y sería propia de los depósitos bancarios y las cuentas de ahorro, que cuentan con un 100% del capital de la inversión garantizado para el retorno y no tienen plazo de devolución.
Por su parte, una calificación de 6/6 designaría una inversión sin capital garantizado, con un plazo de devolución indeterminado y en una moneda diferente al EUR. Por ejemplo, la inversión en acciones de Apple o Tesla.
Inversiones y su seguridad
Veamos ahora una pequeña lista con las inversiones financieras más habituales, y los riesgos que, habitualmente, conllevan:
- Cuentas de ahorro. Las cuentas de ahorro, como pueden ser las de cualquiera de los principales bancos españoles, son el producto inversor de calificación 1/6 por excelencia. La rentabilidad de estas va muy ligada al tipo de interés interbancario, pero no siempre.
- Depósitos. Lo mismo ocurre con los depósitos bancarios. Estos, ofrecen rentabilidades teóricas más bajas que las inversiones en renta variable y fija. Son muy similares a las cuentas de ahorro, pero existe una permanencia (plazo) con el banco.
- Activos monetarios. Por activos de mercados monetarios entendemos aquellos productos financieros que, como las letras del tesoro o los pagarés, ofrecen, inversiones en renta fija a corto plazo (menores a 18 meses). Además, tienen mucha liquidez y un riesgo reducido. En principio hay muchos riesgos más allá de los vinculados al propio activo, y uno de esos es el riesgo de país. Es decir: no es lo mismo una letra del tesoro de Alemania que una de Argentina.
- Activos de renta fija. Aquellos que ofrecen unos ingresos seguros a final de un periodo de inversión para plazos superiores a los 18 meses, al estilo del fondo de renta fija JPM Flexible Credit, uno de los más reputados en la actualidad.
- Activos de renta variable. Se trata de activos con rentabilidades desconocidas, y mucho mayor riesgo. Un ejemplo de esto sería la inversión en comprar acciones, o los fondos que invierten en activos de renta fija.
- Derivados. Algunos de los derivados más populares en la actualidad son los futuros o las opciones, productos a través de los cuales un inversor opera sobre el valor de un activo subyacente. Al operarse mediante apalancamiento, estos productos conllevan el peligro de poder perder un capital superior a la inversión inicial.
- Criptomonedas. Criptomonedas es sinónimo de riesgo: ha habido meses en los que el BTC ha acumulado pérdidas del 25% de su valor y exchanges de crypto enteros han desaparecido con el dinero de sus clientes.
Otras inversiones.
- Crowfunding: También conocido como micromecenazgo, este método de inversión no es muy seguro. A pesar de que los participantes suelen aportar sumas pequeñas, la morosidad de estos préstamos es muy alta. Seguramente, tras la popularidad de este tipo de inversiones, existen otros factores emocionales y menos vinculados a la búsqueda del beneficio que explican su éxito.
- Inversión inmobiliaria: Aunque no pertenece al mundo financiero, la inversión inmobiliaria está expuesta a riesgos muy similares (de país, del mercado, de inflación, del propio activo, de interés etc.). Además, cuenta con un riesgo altísimo de liquidez, pues no siempre es fácil vender una propiedad.
- Bonos basura: Los bonos basura son productos de renta fija con alta probabilidad de impago. Por supuesto, prometen rentabilidades altísimas, pero se puede quedar en eso, promesas.
- Materias primas: En el mundo de las materias primas hay de todo, desde valores refugio y estables como el oro, hasta otros más volátiles como el petróleo.
Últimas reflexiones sobre inversiones seguras y rentables
Por finalizar, tres ideas muy resumidas que he tratado durante todo el artículo:
- Ninguna operación financiera, por sencilla y poco volátil que sea, es 100% segura.
- Lo más importante es realizar un estudio pormenorizado del mercado en el que vayas a operar.
- Y ya que el riesgo siempre va a estar ahí, lo mejor que puedes hacer es estudiarlo al detalle, y conocer todas las formas bajo las que se puede presentar.
- Diversificar e invertir a largo plazo son opciones de inversión más seguras que jugárselo todo al corto plazo.